Como gestoría administrativa en Huesca de referencia, nos parece importante dedicar este post a comentar las principales características del conocido Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Lo primero que queremos que sepas es que es un tributo de tipo directo y naturaleza personal y subjetiva. El IRPF se encarga de gravar la renta de las personas físicas.

Su ámbito de actuación abarca todo el territorio español, sin perjuicio de los regímenes tributarios forales de concierto y convenio económico en vigor: País Vasco y Navarra.

Respecto al hecho imponible, como gestoría administrativa en Huesca nos gustaría informarte de que está constituido por la obtención de la renta por el sujeto pasivo. Esta puede estar vinculada a los rendimientos del trabajo, los rendimientos de las actividades económicas, los rendimientos del capital, las ganancias y pérdidas patrimoniales y las imputaciones de renta establecidas por ley. Es importante puntualizar que no se verá afectado por este tributo la renta que se encuentre sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Como profesionales con gran experiencia, queremos aclararte que el período impositivo ha de coincidir con el año natural y el tributo debe devengarse el día 31 de diciembre de cada año.

Este periodo impositivo ha de ser siempre inferior al año natural si el contribuyente muriese en otro día distinto al 31 de diciembre. En caso de darse este supuesto, el período impositivo se dará por concluido y se devengará el impuesto en la fecha del deceso.

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